La amabilidad de Olga.

cerca de la estación de ski de San Isidro, alquiler de equipos a buen precio, bar-restaurante disponible

No hay parking privado a pesar de ofrecerlo!!! Un caos encontrar lugar para aparcar. Además, la habitación no tenía lo que reservamos y sin explicaciones. Un secador para todo el hostal, la limpieza bastante deficiente. ¡Mejoren eso!!!

La atención de Olga fue excepcional, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento.

El aparcamiento fue un verdadero desafío, ya que no hay un espacio reservado como se prometía, tuvimos que buscar lugar en la calle.

La atención de Olga fue excepcional, siempre se mostró dispuesta a ayudarnos.

Lamentablemente, el aparcamiento fue un verdadero desafío. no hay un espacio reservado como se prometía. Tuvimos que buscar lugar en la calle, lo cual fue bastante frustrante. Además, la habitación que nos asignaron no correspondía a la que habíamos reservado, lo que nos dejó un mal sabor de boca.

una cena excepcional con Olga

Durante nuestra estancia, cada mañana comenzábamos con un desayuno delicioso de zumo de naranja natural y tostadas crujientes. La atención de Olga fue un gran regalo, haciéndonos sentir como en casa.

Sin embargo, la ducha tenía una alcachofa un poco incómoda y algunos precios de las comidas eran algo elevados comparados con otros lugares.

Pasamos un buen rato disfrutando de la parrilla y relajándonos en el jardín, todo muy bien cuidado. La habitación era cómoda y se sentía acogedora, pero algo de ruido se colaba por la ventana. Por otro lado, sería genial que mejoraran un poco la señal de wifi. 😊

la hab es super acogedora, se estaba a gusto con el calorcito y olía muy bien. todo muy limpio, y la olga es un amor. el bar tiene comida casera a buen precio q está muy rica. ademas, puedes alquilar buen material a precios geniales. seguro q repetimos!

la wifi no era muy buena y el baño podría estar mejor equipado.

El alojamiento es moderadamente cómodo, con buena calefacción y agua caliente. Sin embargo, la limpieza dejó mucho que desear, y no había suficientes servicios disponibles, como el secador de pelo. Además, la gestión podría mejorar en la atención al cliente.

Las habitaciones estaban muy limpias, pero el aparcamiento es un caos. La dueña es muy agradable.

Una experiencia acogedora y agradable

Pasamos un fin de semana maravilloso. Las habitaciones eran cómodas, con una calefacción excelente, y el desayuno con zumo de naranja natural y tostadas fue un deleite. La atención de Olga fue excepcional, siempre se mostró dispuesta a ayudarnos. Me encantaría que mejoraran el sistema de aparcamiento, que puede ser complicado.

la amabilidad de olga y el jardín perfecto para compartir momentos inolvidables

Nos encantó el ambiente acogedor de Casa Hostal Olga, Castilla y León. Las habitaciones eran cómodas y limpios, y Olga nos trató como familiares. La cena fue deliciosa y el jardín es un lugar perfecto para relajarnos. Recomendamos fuertemente este lugar si buscas un espacio cálido y familiar para disfrutar con amigos.

Vaya delicia de embutido! Cada bocado es un viaje a la tierra del sabor en Cofinal. Y hablando de sabores, el desayuno con zumo de naranja natural y tostadas crujientes es un puro placer. Además, la calefacción mantuvo el hostal calentito y acogedor, ¡perfecto para los fríos días de invierno! La amabilidad de Olga brilla como un faro en este lindo lugar.

Lo único malo fue tener que irnos. pero entre que hicieron lo posible para rectificar una cama incómoda y el buen trato, eso se olvidó rápido.